A esta pregunta no existe una única respuesta ya que depende del tipo de estrabismo

Estrabismo del niño

Dentro de este también podemos diferenciar el estrabismo que aparece en los primeros meses de vida que se llama también estrabismo congénito y el estrabismo que aparece entre los 2 y los 4 años.

bebe de 2 meses que desvía su ojo izquierdo hacia adentro

Fig 1. Bebé de 2 meses que desvía su ojo izquierdo hacia adentro

Bebe de 3 meses que desvía su ojo derecho hacia afuera

Fig 2. Bebé de 3 meses que desvía su ojo derecho hacia afuera

Estrabismo congénito

En el estrabismo congénito, si es constante, es decir el niño siempre tiene un ojo desviado, debemos ser conscientes de que cuanto antes se opere mejor. Cuanto antes situemos ambos ojos “paralelos” para que reciban la misma imagen de lo que el niño está mirando, más fácil le será al cerebro del niño unir y mezclar esas dos imágenes para no tener que anular una de ellas lo que conduciría al ojo vago. Por lo tanto, el estrabismo congénito una vez se ha explorado adecuadamente y descartado que no exista ningún otro problema, como una lesión en la retina, un defecto óptico

Bebe de 6 meses que desvía su ojo izquierdo hacia adentro fig. superior. Fue Operada al año de edad con un resultado excelente como se observa en la foto inferior a los 3 años de edad

Figuras 3 y 4. Bebe de 6 meses que desvía su ojo izquierdo hacia adentro (figura superior). Fue operada al año de edad con un resultado excelente como se observa en la foto inferior a los 3 años de edad

importante o un problema muscular concreto, se debe operar a ser posible alrededor del año de edad. Los estrabismos congénitos son los más difíciles de solucionar ya que suelen asociar desviaciones horizontales y verticales por lo que con frecuencia necesitan más de una intervención. Asimismo, se requiere más experiencia quirúrgica en estrabismos de bebés ya que técnicamente es más difícil operar a un bebé que a un niño de 6 años (figuras 3 y 4).

Estrabismo intermitente

Si el estrabismo aparece muy pronto en un niño pero es intermitente, es decir solo desvía en ocasiones, o varía mucho la cantidad de desviación que tiene en cada momento, o tiene un defecto óptico que influye en su desviación aunque no la corrija completamente, es mejor esperar a que la desviación sea más estable y el niño colabore para hacer las diferentes mediciones en todos los escenarios posibles (lejos, cerca, con gafas, sin gafas de frente, hacia los lados, haciendo esfuerzo de enfoque, relajado…). En estos casos la edad de operación es muy variable, entre los 2 y los 6 años. Igualmente antes de la operación se tiene que haber descartado o tratado la existencia de un ojo vago (llamado también ambliopía).

Niña de 4 años que empezó a desviar su ojo derecho hacia adentro a los 3 años (figura superior). Se le ponen las gafas y a pesar de disminuir la desviación, todavía sigue desviación hacia adentro del ojo Derecho por lo que se propone la intervención quirúrgica

Fig 5 y 6. Niña de 4 años que empezó a desviar su ojo derecho hacia adentro a los 3 años (figura superior). Se le ponen las gafas y a pesar de disminuir la desviación, todavía sigue desviación hacia adentro del ojo derecho por lo que se propone la intervención quirúrgica

Niña de las figuras 5 y 6 que se operó a los 6 años corrigiéndose el estrabismo tanto con gafas (figura superior) como sin ellas (figura inferior)

Fig 7 y 8. Niña de las figura 5 y 6 que se operó a los 6 años corrigiéndose el estrabismo tanto con gafas (figura superior) como sin ellas (figura inferior)

Otro tipo de estrabismo que puede aparecer en un niño y se opera igualmente algo más tarde es el que se produce como consecuencia de la pérdida de visión de un ojo, bien sea por una malformación congénita o por un traumatismo o enfermedad específica de ese ojo. En estos casos, la mejor edad es cuando el niño empieza a ser consciente de que tiene un problema porque la gente le pregunte ¿qué te pasa? ¿por qué desvías el ojo? ¿no ves bien? Eso suele ser entre los 4 y 6 años, antes de que el niño se acompleje y afecte a su autoestima.

Estrabismo en el adulto

En el estrabismo del adulto existen también dos posibilidades.

Paciente de 42 años que presentaba estrabismo desde la infancia (figura superior). Fue operado a los 42 años con un resultado excelente (figura inferior)

Fig 9 y 10. Paciente de 42 años que presentaba estrabismo desde la infancia (figura superior). Fue operado a los 42 años con un resultado excelente (figura inferior)



Estrabismo desde la infancia

Tanto si se hubiera operado de niño como si no; en estos casos no hay que esperar para operar, se opera cuando la persona quiera.

Estrabismo que aparece en la edad adulta

En caso de que el estrabismo aparezca en la edad adulta, sin haberlo tenido en la infancia, con o sin visión doble, lo primero que se necesita es saber la causa del mismo, si es un problema neurológico que le produce una parálisis, si es un traumatismo, si la causa es vascular, una enfermedad tiroidea u otras. Una vez se conoce la causa se puede hacer un pronóstico de posible recuperación o necesidad de tratamiento médico o con toxina botulínica. En caso de que no haya recuperación se puede realizar la intervención quirúrgica a partir de los 4 y 6 meses del inicio.

Paciente de 73 años que presentó estrabismo en la edad adulta como consecuencia de una parálisis (figura superior). Fue operada a los 74 años con resultado satisfactorio (figura inferior)

Fig 11. Paciente de 73 años que presentó estrabismo en la edad adulta como consecuencia de una parálisis (figura superior). Fue operada a los 74 años con resultado satisfactorio (figura inferior)

Conclusiones

Por tanto, podemos resumir que una desviación constante se debe operar cuanto antes una vez descartados defectos orgánicos, y ópticos y tratado el ojo vago, si existiera, en un niño. En el adulto, un estrabismo desde la infancia se puede operar cuando quiera el paciente, y un estrabismo adquirido se debe operar a partir de los 4-6 meses, una vez conocida la causa y que se sepa que no se puede recuperar espontáneamente.

Es evidente que cada estrabismo es diferente. No hay una receta única que sirva para todos los casos, por lo que se requiere una gran experiencia por parte del cirujano estrabólogo ya que es él quien debe determinar en cada caso lo que más le conviene a ese paciente en concreto.